sábado, 9 de enero de 2010


Tu carne rosa la mia, somos gatitos moteados.
Tus ojos dilatados me recuerdan a Serafin y entonces se que te amo.
te chupas la mano y limpias tu oreja,
sos como un shinigami.
Me arrastrás a la muerte y alcanzás el orgasmo.
Porque sos un maldito necrofilico
sadico, masoquista, hemofilico.
Tal vez me contagiaste tu adiccion.

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