Me muevo a la izquierda y te veo, a la derecha lo mismo. Siento frustracion al no alcanzar rosarte con el borde de mis dedos, pero eso es algo a lo que estoy acostumbrada.
Se que me miras lleno de sentimientos que no puedo satisfacer, me siento robot humano, incapaz de generar calor.
Tus cicatrices rosan el aire y no mis manos, tu sangre toca tu cuerpo y no el mio.
Mi sangre. La que vos sacaste, ahora corre libre, luego de esperar salir mucho tiempo. ¿Vos la sacaste?. No la sacaste, porque extendemos nuestros brazos pero la punta de mis dedos no alcanzan rosarte. Y siento frustración. Como la senti tantas veces. Como la voy a sentir mañana y dentro de cuatro años. Asi que tal vez te vea, con mis lentes de forma de corazón. Desde lejos. Usandote como a un perro y padeciendo tu dolor.